Sexo

El sexo es parte de nuestra naturaleza
por eso rezo a la diosa hermosa
que provoca el orgasmo
con una dosis de éxtasis
conecta la consciencia con el espíritu intrínseco
intensificando el lazo
que me aleja del mundo de balazos.

Aún no alcanzo a comprender
la perfección en las ecuaciones
que originaron la vida
pero creo que no fue un ser
el creador de esta animación torcida

Existe algo en los enlaces orgánicos que me hace pensar
en la existencia de alguna divinidad
pero al ver los ríos bermellón con niñas en su cuna
incinero la fe frente a ti, Dios inexistente.

No es primordial conocer nuestro origen primitivo
para creer en un toque especial
en las bacterias que comparten estructuras con el simio
sólo basta conocer los mecanismos
que me aseguran que estoy vivo
para comprender que todo en este planeta plantea su destino
y al mismo tiempo tiene en sí algo divino.

El mundo natural nos habla sin cesar
desde dentro del mismo cuerpo
así como fuera del cemento...
Encontramos las artes atractivas
que son reflejo de la interacción de la materia y evolución consecutiva
me convencen de que la naturaleza es divina, controla nuestras vidas
si atendemos a la voz de la historia viva.

Nuestros cuerpos son reflejo de la evolución ascendente
un templo más sagrado que la mezquita donde Alá habita
si una doctrina evita que seas libre en tu sagrario
es basura vendida al diablo.

El acto sexual es una misa
que varía su periodicidad
la multiplicación celular reemplaza cada órgano
exceptuando las neuronas que dan forma al concepto de la vida.

El orgasmo es la droga
que conecta con la genética ancestral
el momento en que la sepa de humanidad
llega a ser consciente en tu palpitar.

A.R.E. Marco