El Viaje Clandestino

Listos para partir
de las montañas al sur
cabalgan la serpiente de metal
sumidos en un riesgo letal

Atrás quedan Feli y Bruno
que se esfuman con el humo,
atravesando un país sombrío
dentro de un cuarto vacío
con un recuerdo que distraiga el frío

Un par de lineas oxidadas
acompañan las plegarias sagradas
que buscan reconfortar
pero que nadie escucha al final

En vela pasan los días
huyendo de corruptos policías
y de gente que vende los cuerpos
de personas invisibles como muertos
pasan clandestinos por cientos

Vienen solos con el peso de un país
y los sueños de una generación feliz
que no puede mas que ignorar los campos de maíz
que relucen desiertos bajo el cielo verde
la promesa del capitalismo y su signo de muerte

¿Será una consecuencia más?
Otra nota irrelevante
apagada por la vida de peña en las novelas
¿O la realidad que se presenta, desvestida y vulgar?
Los cuerpos fluyen desde la tierra
acarreando las consecuencias de la militarización
y el saqueo de la nación

Desvestida y obscena
bailando tango en todo momento
escondida en la última cena
la razón volverá a pisar la tierra de los dioses de piedra
tan pronto como la información
brinque muros y fronteras
y el poder no se maneje con armas y calaveras

Estarás divagando entre Salmos
bebiendo sombras y esperanza cerca de Tijuana,
pronto llegará una nueva vida,
piensas al escuchar la cabecera
y aspirar el olor a mar que inunda la habitación,
al voltear al horizonte y saborear el sueño americano
motivo de un largo viaje clandestino
que convenció a mis hermanos
de andar descalzos y recorrer el mismo camino
que de un momento a otro
te deja encerrada en pedazos en una hielera
mientras se disputa la plaza a balazos

Aleja estos pensamientos
que con suerte y un andar clandestino,
alguno llegará vivo sin dejar los intestinos colgados
en el asta tricolor, pero dejando un rastro en el camino
de sangre y sudor.

-Ahogado en un río de esperanza, Marco.