El día 23 de febrero, se convocó a una nueva jornada de Besos contra la Homofobia, intervención en el espacio público en donde lesbianas, gays, trans y bisexuales manifestamos nuestros afectos. Esta actividad se realiza desde hace más de seis años en las calles de Lima, aunque desde el 12 de febrero de 2011, día en que la Policía Nacional del Perú nos golpeó y persiguió hasta echarnos de la Plaza de Armas de Lima, se decidió celebrar la jornada ahí mismo. Besos contra la Homofobia no es una marcha ni un plantón: no hay megáfonos, pancartas, ni volantes que repartir, solo hay besos, simples muestras de afecto entre parejas, por lo que el carácter de zona rígida que ahora tiene la Plaza no aplica para esta actividad. Solo estaremos haciendo uso de nuestro derecho al libre tránsito. Pero el sábado 23, la Policía cerró la Plaza de Armas, solo dejó pasar a los católicos conservadores, mientras que a nosotros no solo nos impidieron el paso, sino que nos tiraron agua sucia con un roc
Comentarios
Publicar un comentario